Papel térmico y BPA/BPS:"Una historia de enredos emocionales"
En el mundo del papel térmico, la historia del BPA y el BPS se desarrolla como una complicada historia de amor. Desde mediados del siglo XX, el papel térmico ha ganado popularidad rápidamente por su comodidad y eficacia, convirtiéndose en el material de referencia para recibos, tickets y etiquetas. En el centro de este éxito se encuentran dos sustancias químicas clave: BPA y BPS. Como los momentos dulces de una relación, estas sustancias químicas confieren al papel térmico su encanto nítido y legible. Pero con el tiempo, cada vez más investigaciones han revelado sus posibles amenazas para la salud humana y el medio ambiente, ensombreciendo lo que antes parecía una pareja perfecta. Ahora, con la creciente preocupación pública y una normativa cada vez más estricta, la relación entre el papel térmico y el BPA/BPS se ha convertido en una maraña difícil de desenredar.
I. ¿Por qué el papel térmico contiene BPA/BPS?
Para entender por qué el BPA y el BPS se utilizan en el papel térmico, primero tenemos que examinar más de cerca cómo funciona el papel térmico. El concepto de papel térmico fue desarrollado en la década de 1930 por Charles Stewart en EE.UU., y la tecnología y las fórmulas se han ido perfeccionando a lo largo de las décadas. A finales de los años 40, el papel térmico estaba listo para su uso comercial. En esencia, el papel térmico consiste en una capa base recubierta con una mezcla química. Esta capa incluye reveladores de color y sensibilizadores que hacen que el papel produzca imágenes claras cuando se calienta.
Los primeros papeles térmicos utilizaban Bisfenol A (BPA) principalmente porque funcionaba excepcionalmente bien como revelador de color en materiales térmicos. El BPA reacciona al calor y produce una imagen nítida y legible, lo que lo convierte en la opción preferida de los fabricantes. Además, era estable y rentable, lo que consolidó aún más su lugar en la producción de papel térmico.
Sin embargo, en la década de 2000, los estudios científicos empezaron a relacionar el BPA con posibles riesgos para la salud, en particular su papel como alterador endocrino. Esto provocó una preocupación generalizada, y la cobertura mediática alimentó la desconfianza pública hacia los productos que contienen BPA.
A medida que crecía la concienciación sobre estos riesgos, los gobiernos empezaron a tomar medidas. En 2006, la Unión Europea introdujo la normativa REACH para limitar las sustancias químicas nocivas. La Proposición 65 de California, en vigor desde 1986, también aumentó la presión sobre el BPA. Estas normativas presionaron a muchas empresas para que buscaran alternativas.
Apareció el bisfenol S (BPS). Presentado como un sustituto más seguro del BPA, el BPS se convirtió rápidamente en el nuevo favorito en la producción de papel térmico. Los fabricantes esperaban que ofreciera el mismo rendimiento térmico, redujera los riesgos para la salud y cumpliera las normas reglamentarias.
Sin embargo, como ocurre con muchas relaciones de rebote, no pasó mucho tiempo antes de que la investigación empezara a plantear también preocupaciones sobre el BPS. Los riesgos potenciales del BPS desencadenaron nuevos temores, haciendo que tanto fabricantes como consumidores buscaran alternativas aún más seguras.
He aquí una rápida cronología de cómo se ha desarrollado esta relación:
- Adopción temprana (década de 1970): Cuando el papel térmico llegó al mercado, el BPA era como la estrella emergente que entusiasmaba a todo el mundo. Sus impresionantes propiedades térmicas lo convirtieron en una opción popular para producir recibos y etiquetas transparentes. El papel térmico se convirtió rápidamente en un elemento básico en el mundo comercial.
- Conciencia de los riesgos para la salud (principios de la década de 2000): A medida que avanzaba la investigación científica, empezaron a salir a la luz los peligros potenciales del BPA. La preocupación pública empezó a crecer y los medios de comunicación cubrieron ampliamente el tema. Las redes sociales bullían con conversaciones sobre el BPA, y los consumidores que antes pensaban poco en él de repente se volvieron más conscientes de los riesgos.
- Búsqueda de alternativas (mediados de la década de 2000): Bajo la presión del público y de los organismos reguladores, los fabricantes empezaron a explorar alternativas al BPA. El BPS, el nuevo competidor, se consideraba la solución que todos esperaban. Sin embargo, las investigaciones no tardaron en sugerir que el BPS podría no ser tan inocuo como se esperaba, lo que supuso un camino lleno de baches para la industria.
- Presión reguladora y del mercado (década de 2010): A medida que se endurecían las normativas, las empresas se vieron obligadas a eliminar el BPA. La Propuesta 65 de California hizo sonar la alarma para las grandes marcas, obligándolas a reconsiderar sus cadenas de suministro y buscar alternativas sin BPA. La demanda de papel térmico más seguro se disparó.
- El auge de la tecnología verde (2020): Hoy en día, la demanda de soluciones ecológicas es más fuerte que nunca. Los fabricantes ya no buscan soluciones rápidas, sino que invierten en tecnologías más ecológicas. Los pigmentos inorgánicos y los materiales de origen biológico han entrado en escena, ofreciendo opciones más seguras, sin BPA ni BPS, que satisfacen el creciente deseo de los consumidores de contar con productos sostenibles.
II. ¿Cuáles son los peligros del papel térmico que contiene BPA/BPS?
El bisfenol A (BPA) se considera un estrógeno sintético, lo que significa que puede imitar los efectos del estrógeno, una hormona natural, en el organismo. El BPA está clasificado como un producto químico alterador endocrino (EDC), lo que significa que puede interferir con los sistemas hormonales del cuerpo, incluidos los sistemas reproductivo, nervioso e inmunitario. Concretamente, el BPA puede unirse a los receptores de estrógeno, causando potencialmente efectos similares a los del estrógeno natural, incluso a bajos niveles de exposición.
Las propiedades estrogénicas sintéticas del BPA se descubrieron por primera vez en la década de 1930 y, desde entonces, los estudios han suscitado preocupación por sus posibles efectos sobre la salud, como su relación con trastornos reproductivos, problemas de desarrollo y mayor riesgo de cáncer, sobre todo relacionado con desequilibrios hormonales.
El bisfenol S (BPS) es químicamente similar al bisfenol A (BPA) y a menudo se utiliza como sustituto en productos "sin BPA". Sin embargo, al igual que el BPA, el BPS también presenta actividad estrogénica y está clasificado como sustancia química alteradora endocrina (EDC). Los estudios han demostrado que el BPS puede unirse a los receptores de estrógeno e imitar los efectos del estrógeno en el cuerpo, de forma similar al BPA, alterando potencialmente la función hormonal normal.
Las investigaciones sugieren que el BPS, aunque se utiliza como alternativa más segura, puede tener riesgos para la salud comparables a los del BPA. Puede interferir en el sistema endocrino, afectando a procesos como la reproducción, el desarrollo y el metabolismo. En algunos estudios, se ha descubierto que el BPS es menos biodegradable y más persistente en el medio ambiente que el BPA, lo que suscita preocupaciones adicionales sobre su impacto a largo plazo en la salud y los ecosistemas.
III. Medidas gubernamentales para restringir el BPA/BPS
Los gobiernos de todo el mundo han aplicado restricciones sobre el BPA y el BPS principalmente para proteger la salud pública. Las investigaciones indican que estas sustancias químicas pueden afectar negativamente al cuerpo humano, sobre todo al alterar el sistema endocrino. Como resultado, muchos países han reconocido que limitar el uso de estas sustancias puede reducir la exposición de los consumidores y salvaguardar mejor la salud pública. Además, la posible contaminación ambiental causada por el BPA y el BPS ha suscitado la preocupación de los gobiernos. Reducir el uso de estas sustancias químicas ayuda a proteger los ecosistemas y a preservar la biodiversidad.
A continuación se presentan algunos ejemplos de normativas gubernamentales relativas a las restricciones del bisfenol A (BPA) en diversos países:
- Unión Europea
Nombre del Reglamento: REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias y Preparados Químicos)
Número de Reglamento: 1907/2006/CE
Fecha de promulgación: Diciembre de 2006
Motivos: Proteger la salud humana y el medio ambiente garantizando el uso seguro de los productos químicos en el mercado y restringiendo gradualmente las sustancias nocivas, incluido el BPA. - Estados Unidos
Nombre de la ley: Propuesta 65 de California (Ley de seguridad del agua potable y lucha contra los productos tóxicos)
Número de ley: Código de Salud y Seguridad de California, sección 25249.5
Fecha de promulgación: 1986
Motivos: Aumentar la concienciación de los consumidores sobre los riesgos químicos y proteger al público de sustancias tóxicas conocidas, incluido el BPA. - Canadá
Nombre de la ley: Ley canadiense de protección del medio ambiente
Número de ley: CEPA 1999
Fecha de promulgación: 1999
Motivos: Regular las sustancias tóxicas y proteger tanto el medio ambiente como la salud pública, ya que el BPA está clasificado como sustancia tóxica. - Japón
Nombre de la Ley: Ley de Sanidad Alimentaria
Número de ley: Aplicada en 1950, con varias modificaciones
Fecha de entrada en vigor: Entró en vigor en 1950
Motivos: Garantizar la seguridad alimentaria limitando las sustancias químicas nocivas, como el BPA, en los materiales que entran en contacto con los alimentos. - Australia
Nombre de la ley: Ley de notificación y evaluación de productos químicos industriales
Número de la ley: Ley de 2019
Fecha de promulgación: 2019
Motivos: Garantizar el uso seguro de los productos químicos, incluida la regulación de sustancias nocivas como el BPA. - Nueva Zelanda
Nombre de la ley: Ley de sustancias peligrosas y nuevos organismos
Número de ley: Ley de 1996
Fecha de promulgación: 1996
Motivos: Para proteger el medio ambiente y la salud pública garantizando una gestión adecuada de los productos químicos nocivos.
IV. Alternativas ecológicas al BPA/BPS en el papel térmico
Los últimos avances en tecnología de papel térmico ecológico suelen implicar el uso de los siguientes materiales reveladores del color:
- Pigmentos inorgánicos: Como el dióxido de titanio y los óxidos de hierro, que son estables y seguros bajo estimulación térmica.
- Nuevos tintes orgánicos: Se están desarrollando algunos tintes biológicos u orgánicos de baja toxicidad a partir de extractos de plantas o tintes sintéticos modificados.
- Materiales termocrómicos: Algunos nuevos recubrimientos poliméricos, como las poliamidas o los poliuretanos, pueden cambiar de color a determinadas temperaturas.
- Tecnología de microencapsulación: Esta técnica encapsula los reveladores de color en microcápsulas, liberando los pigmentos sólo cuando se calientan, lo que reduce el riesgo de exposición directa.
En los últimos años, se han logrado avances significativos en el desarrollo de alternativas al BPA y al BPS en el papel térmico. Por ejemplo, en 2017, un estudio dirigido por Sarah M. Smith en la Revista de Ciencia de Polímeros Aplicada exploró el uso de pigmentos inorgánicos en el papel térmico. El estudio descubrió que el dióxido de titanio y los óxidos de hierro ofrecían mejores resultados que los reveladores de color tradicionales a base de BPA, tanto en términos de estabilidad del color como de rendimiento térmico. Este descubrimiento tiene valor práctico porque estos materiales inorgánicos no sólo reducen la dependencia de productos químicos nocivos, sino que también mejoran la durabilidad del papel térmico, en consonancia con la demanda del mercado de productos sostenibles.
En 2019, Ana P. Oliveira y su equipo de Brasil publicaron una investigación en Cultivos y productos industriales sobre la aplicación de pigmentos naturales en el papel térmico. Descubrieron que los pigmentos naturales extraídos de plantas conservaban un buen rendimiento y estabilidad del color durante el tratamiento térmico. Esta investigación es valiosa porque ofrece una solución ecológica que satisface la demanda de los consumidores de productos más seguros, proporcionando a la industria del papel térmico alternativas innovadoras y sostenibles.
En 2021, Hans Müller, de Alemania, publicó un estudio en Ciencia e Ingeniería de Materiales: B sobre la aplicación de la microencapsulación polimérica en el papel térmico. Su investigación demostró que las microcápsulas poliméricas pueden encapsular eficazmente los reveladores de color, controlando su liberación y permitiendo un rápido desarrollo del color al calentarse, al tiempo que mejoran significativamente la seguridad. Esta tecnología no sólo reduce el riesgo de exposición a sustancias químicas nocivas, sino que también mantiene las prestaciones del papel térmico, mejorando su competitividad en el mercado.
V. ¿Por qué siguen en el mercado los papeles térmicos con BPA/BPS?
El papel térmico que contiene BPA y BPS sigue en circulación en algunos países y regiones. Aunque algunos estados de EE.UU. han aplicado restricciones, no existe una prohibición federal, por lo que estos productos aún pueden encontrarse en algunos mercados. Existen situaciones similares en Canadá y partes de Europa, sobre todo en nichos de mercado o industrias específicas. En los países en vías de desarrollo, donde la normativa puede ser menos estricta y la concienciación medioambiental menor, el papel térmico con BPA/BPS se sigue utilizando ampliamente. La escasa aplicación de la normativa en algunas regiones también permite que estos productos sigan circulando.
Aunque muchos países están trabajando para limitar el uso de estas sustancias nocivas, los factores económicos y tecnológicos dificultan la eliminación total del papel térmico con BPA/BPS del mercado. Entre las principales razones se encuentran:
- Coste: El papel térmico tradicional con BPA/BPS es más barato de producir, y muchos fabricantes, sometidos a presiones económicas, pueden preferir seguir con estos materiales para seguir siendo competitivos y mantener los márgenes de beneficio.
- Lenta transición tecnológica: El cambio a alternativas sin BPA o BPS exige invertir en investigación y desarrollo, lo que puede suponer una importante carga financiera para los fabricantes más pequeños. Además, se necesita tiempo para que los nuevos materiales demuestren su fiabilidad y ganen aceptación en el mercado.
- Diversa demanda del mercado: Aunque crece la demanda de productos más seguros, todavía hay consumidores que dan prioridad a los costes más bajos y están dispuestos a optar por el papel térmico tradicional más barato, lo que mantiene vivo el mercado de productos con BPA/BPS.
- Diferencias reglamentarias: La normativa sobre BPA y BPS varía de un país a otro. En regiones con normativas más permisivas, el papel térmico con BPA/BPS puede seguir vendiéndose legalmente.
- Cadenas de suministro establecidas: Muchas empresas tienen cadenas de suministro de papel térmico con BPA/BPS establecidas desde hace tiempo. Dejar de utilizar estos materiales puede ser costoso y arriesgado, por lo que algunas empresas siguen utilizando las existencias actuales hasta que las fuerzas normativas o del mercado les obligan a cambiar.
En conclusión, a pesar de la creciente disponibilidad de alternativas y de los esfuerzos normativos que impulsan el cambio, los factores económicos, tecnológicos y de mercado siguen respaldando la presencia del papel térmico con BPA/BPS en el mercado actual.
VI. ¿Cómo evitar los efectos nocivos del BPA/BPS en el papel térmico?
Aunque cada vez más empresas están utilizando papel térmico sin BPA/BPS para sus recibos, sigue siendo difícil evitar por completo la circulación de papel térmico con BPA/BPS. Como consumidor, identificar si el papel térmico está libre de BPA/BPS puede ser un poco complicado porque normalmente tiene el mismo aspecto que el papel térmico tradicional.
Por lo tanto, podemos tomar las siguientes precauciones para protegernos de los daños potenciales de la exposición al BPA/BPS:
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Limitar el contacto con el papel térmico: Si no necesita el recibo, es mejor rechazarlo o deshacerse de él inmediatamente. A menudo, recibimos recibos, les echamos un vistazo y los desechamos o los dejamos en algún sitio, lo que desperdicia recursos y aumenta el riesgo de exposición.
Mientras compras, puedes informar al cajero de que no necesitas recibo o pedirle que lo deseche directamente.
Si necesitas un recibo para devoluciones o reembolsos, considera la posibilidad de hacer una foto o escanearlo para guardarlo en tu teléfono u ordenador. Después, desecha o recicla la versión en papel. -
Evite manipular el papel térmico con las manos húmedas o heridas: Procura no manipular los recibos con las manos mojadas o si tienes cortes abiertos, y evita llevarte los recibos a la boca o cerca de la comida.
La piel húmeda o rota puede aumentar la absorción de BPA u otras sustancias químicas nocivas, lo que puede provocar mayores daños. Colocarse los recibos en la boca o cerca de la comida puede introducir estas sustancias químicas en el sistema digestivo, causando irritación u otros riesgos para la salud. -
Lávese las manos después del contacto: Lávese siempre bien las manos con agua y jabón después de manipular papel térmico para evitar transferir productos químicos a otras superficies.
Después de tocar el papel térmico, puede tocarse inadvertidamente la cara, los ojos o la boca o entrar en contacto con elementos como teléfonos, teclados u otros objetos. Esto puede propagar el BPA u otras sustancias químicas nocivas, aumentando el riesgo de exposición secundaria. -
Almacenar correctamente el papel térmico: Si debe conservar los recibos, guárdelos en un lugar fresco, seco y oscuro, lejos de la luz solar directa o del calor. Evite mezclarlos con otros objetos.
Los recibos importantes, como facturas, garantías o tickets que deban conservarse durante mucho tiempo, deben guardarse con cuidado para minimizar tanto la degradación del papel como los efectos nocivos de los productos químicos que contiene.
Adoptando estos hábitos, puede reducir significativamente su exposición al BPA/BPS y proteger su salud.
VII. ¿Dónde comprar rollos de papel térmico sin BPA ni BPS?
Muchas empresas se están pasando al papel térmico sin BPA/BPS para garantizar la seguridad de sus clientes y empleados y cumplir una normativa sanitaria más estricta. El papel térmico sin BPA/BPS es especialmente crucial para sectores que requieren la impresión constante de recibos, como supermercados, tiendas minoristas y restaurantes, donde minimizar la exposición a sustancias químicas es una prioridad.
Puede adquirir papel térmico sin BPA ni BPS en varios comercios en línea:
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Soluciones de suministro para puntos de venta ofrece una amplia gama de rollos de papel térmico sin BPA/BPS y sin fenol. Son ideales para empresas que utilizan cajas registradoras, máquinas de tarjetas de crédito o impresoras portátiles.
- www.sunavin.comSunavin, un fabricante chino conocido por ofrecer opciones asequibles al por mayor y al por menor, puede ponerse en contacto con la fábrica directamente a través de su sitio web oficial o sus canales de distribución. Sunavin ofrece soluciones rentables de papel térmico adecuadas para empresas que buscan opciones sin BPA/BPS.
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ThermalRoll.com vende papel térmico para recibos sin fenol (sin BPA ni BPS) en varios tamaños. Ofrecen precios por volumen y envío gratuito en sus productos.
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Papel térmico Blue4est de NCCO es otra opción sin BPA ni BPS, que utiliza una reacción física en lugar de procesos químicos para la impresión. Es respetuosa con el medio ambiente y duradera, lo que la convierte en una gran alternativa para quienes buscan reducir el impacto ambiental.
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Grapas ofrece rollos de papel térmico sin BPA en paquetes de 10 unidades, aptos para diversos sistemas de punto de venta.
Conclusión
A medida que avanza la tecnología y aumenta la concienciación pública sobre los riesgos para la salud, la relación entre el papel térmico y el BPA/BPS está experimentando una profunda transformación. La aparición de nuevos materiales ofrece la esperanza de un futuro más seguro, pero las sombras del pasado aún se ciernen sobre nosotros. Como en una ruptura complicada, algunos recuerdos son difíciles de dejar atrás, pero la realidad exige nuevas opciones. La industria del papel térmico se esfuerza por encontrar alternativas más seguras y respetuosas con el medio ambiente, tratando de liberarse de una historia plagada de controversias. Mirando hacia el futuro, puede que haya una nueva y prometedora relación en el horizonte, una en la que el papel térmico pueda avanzar con seguridad y confianza, escribiendo un nuevo capítulo lleno de esperanza y riesgos reducidos.